sábado, 16 de noviembre de 2024

Los cambios de nombre en la Biblia

Los nombres son importantes. Tu nombre no sólo te distingue: es parte de ti.

El nombre te representa como persona. En la Biblia, el nombre encierra algo de tu carácter, tu origen y tu destino. No hay nombres casuales en la Biblia. Por eso, cuando un personaje experimenta un cambio radical en su vida, a menudo cambia también de nombre. Nombre nuevo equivale a persona nueva.

Hoy veremos cierta peculiaridad del códice Beza, que es el doble nombre para designar a ciertas personas o lugares. En los otros códices también se da esta dualidad, de manera bastante aleatoria. Pero en el texto del Beza los cambios no son casuales: responden a una intención clara, y esto es lo que veremos en el vídeo de hoy.

Cambios de nombres en la Biblia


Antiguo Testamento

En el Antiguo Testamento hay varios personajes que cambian de nombre. Los más conocidos, que todos recordamos, son:

Abram, el primer patriarca, que cambia su nombre por el de Abraham. Abram significaba padre ensalzado; Abraham significa padre de muchos pueblos.

«Y no será más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.» Génesis 17:5 (RVR1960)

Saray, su esposa, que es renombrada por Dios como Sara. El nombre de Sara viene de la raíz hebrea SR, que significa regir, mandar, ser dueña y señora. Sara, por tanto, es la reina, la dueña de su casa. Efectivamente, en su historia veremos cómo ella es la que, en un momento dado, defiende los derechos de su heredero y toma las decisiones en su hogar.

«Dijo también Dios a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre.» Génesis 17:15 (RVR1960) 




Jacob, el tercer patriarca. Jacob significa “suplantador”, y eso es lo que hace nuestro personaje, arrebatándole los derechos y la bendición del primogénito a su hermano. Jacob es un hombre astuto y emprendedor, pero su vida cambia junto al río Yabok, donde pasa una noche peleando contra el ángel del Señor. Desde entonces, será llamado Israel, “el fuerte contra Dios”, o “el que se planta ante Dios”. Y con este nombre será designado como padre de las doce tribus del pueblo elegido.

«Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido Génesis 32:28 (RVR1960)



El juez Gedeón, que no sólo se enfrenta a los madianitas, sino que defiende el culto a Yahvé y se dedica a derribar pilares y altares dedicados a Baal. Por eso recibe también el nombre de Jerubaal, “el que va contra Baal”.

«Aquel día Gedeón fue llamado Jerobaal, esto es: Contienda Baal contra él, por cuanto derribó su altar.» Jueces 6:32 (RVR1960)

Hay más personajes con doble nombre, pero en estos claramente el cambio va ligado a un giro en sus vidas y a su propósito.


Nuevo Testamento

En los evangelios son célebres los cambios de nombre de algunos apóstoles, a quienes Jesús da un mote que se hará proverbial.

Santiago y Juan, los hermanos Zebedeos, son apodados «Hijos del Trueno», ya podemos imaginar que debido a su carácter impetuoso, fanático y a veces violento. Son ellos los que pidieron permiso a Jesús para invocar fuego del cielo contra los pueblos que no querían recibirlos.

«Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: […] a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno.»

Marcos 3:13-15, 17 (RVR1960)


Simón, hermano de Andrés y pescador de Betsaida es llamado Pedro. Quizás por su dureza y testarudez, que podemos constatar en varios episodios del evangelio. Jesús sabe cómo es Simón, pero aún y así confía en él. Porque una piedra puede ser dura... pero también es firme y resistente. Pedro tuvo que pasar su proceso, doblegar su rigidez y sus impulsos violentos y afán de poder. Lo consiguió con los años y dio su vida, como su Maestro.

«Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).» Juan 1:42 (RVR1960)



Saulo, llamado después Pablo. Todos sabemos que el apóstol de los gentiles era un judío de la diáspora, que también gozaba del derecho de ser ciudadano romano. El nombre hebreo de Pablo era Saúl, en honor al primer rey de Israel, de la tribu de Benjamín, la misma tribu a la que Pablo pertenecía. Su nombre romano era Paulus, o Pablo. Pero no lo adoptó hasta que inició su primer viaje evangelizador, en Chipre. El libro de los Hechos lo llama Pablo a partir del capítulo 13. Algunos estudiosos creen que Pablo tal vez adoptó ese nombre por el gobernador Sergio Paulo, que regía la isla de Chipre y que se convirtió a la fe en Jesús gracias a la predicación de Pablo y Bernabé. Otros piensan que ya era ese su nombre romano.

Entonces Saulo, que también se llama Pablo, lleno de Espíritu Santo, se quedó mirándolo y le dijo... (Hechos 13, 9).


Juan Marcos
. El primer evangelista también tenía doble ciudadanía. Como judío se llamaba Juan; su nombre romano era Marcos. Lo vemos en el libro de los Hechos.

Cuando cumplieron su servicio, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan, por sobrenombre Marcos (Hechos 12, 25).

Bernabé quería llevar con ellos a Juan, llamado Marcos, pero Pablo opinaba que no debían tomar consigo al que se había separado de ellos en Panfilia y no les había acompañado en la obra (Hechos 15, 37-38).



Significado

Abraham

de grande a padre

Sara

de princesa a reina

Jacob

de astuto y ambicioso

a generoso y conciliador

Pedro

de cabeza dura, nacionalista

a convertido, abierto

Saulo

de perseguidor

a apóstol

Juan y Santiago

matar / morir

Marcos

discrepa / acompaña


Conclusiones

El cambio de nombre en la Biblia significa un cambio de rumbo, un renacer de la persona. En palabras de Pablo, se abandona el hombre viejo para ser un hombre nuevo, revestido de Cristo.

En palabras de Jesús, es un nacer de nuevo, en espíritu y en verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario