miércoles, 8 de abril de 2020

La monarquía en Israel, y un profeta "republicano"

Israel quiere ser un pueblo como los demás: ¡reclama un rey! Para ser fuerte, hacer frente a sus enemigos y unirse como nación. Samuel, el profeta, advierte de los riesgos de la monarquía, en un discurso que aplaudirían los anarquistas de hoy (y muchos ciudadanos descontentos, también). Israel logra ser un reino y alcanza la cúspide de su poder con los reyes David y Salomón. Pero ¿es esto lo que realmente necesitaba el pueblo?



¿Un solo Dios? Por qué del monoteísmo

¿Por qué es tan importante la fidelidad a un solo Dios? ¿En qué se diferencia la religión del antiguo Israel de las de los otros pueblos de la antigüedad? El monoteísmo es una rareza en medio de un mundo de creencias politeístas. Han surgido diversas teorías para explicar esta peculiaridad. Aquí intentaremos dilucidar algunas diferencias. ¿Es el monoteísmo una cuestión de número, o hay algo más?



Rut, una historia de mujeres y extranjeros

En una época de fuerte nacionalismo, en que los judíos defendían su cultura con energía y se pertrechaban contra la influencia extranjera, surge este relato insólito que nos habla de integración y universalismo. Rut, una moabita, extranjera de un país hostil a Israel, pasa a formar parte de la comunidad de la alianza y será, nada menos, que la bisabuela del rey David.
En esta historia de gran humanidad encontramos también un mensaje de apertura y acogida de los forasteros e inmigrantes. El libro de Rut, en contraste con los de Esdras y Nehemías, es una muestra más de la riqueza y diversidad de pensamiento que podemos encontrar en la Biblia.



Los jueces (o el «juego de tronos» bíblico)

En este periodo épico, marcado por las luchas y las conquistas, vemos cómo Israel se abre camino en la historia. Las historias de los jueces, aunque puedan parecernos crueles y lejanas a nuestra cultura "civilizada" de hoy, tienen mensajes y lecciones que enseñarnos, acerca de la lealtad, el coraje, la fidelidad y la humildad perseverante. La frase que se repite en el libro de Josué, suceso de Moisés, es una oración que podemos pronunciar hoy y siempre: «Ten ánimo y sé valiente, porque yo (el Señor) estoy contigo». Veremos qué significado tiene el episodio de la conquista de Jericó y nos centraremos especialmente en las historias de tres jueces: Débora, Gedeón y Sansón.



El Deuteronomio: un pacto con Dios

El libro "de la Segunda Ley" contiene el corazón de la Torá, que es una vida centrada y arraigada en Dios. El mandato del Shemá: Escucha Israel, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser, va seguido del deber moral de amar al prójimo y defender al más débil.



La Ley de Israel, más allá de lo legal y lo moral

La Ley de Israel es más que un código legal: es un pacto con Dios, señal de la alianza de Yahvé con su pueblo. La Ley se estipula como un don que expresa un deseo: la imitación de Dios, como posesión preciosa suya. Va mucho más allá de unos mandamientos y de lo que hoy entendemos por legalidad. En el antiguo Israel, lo legal, lo moral y lo espiritual se unen, puesto que toda la vida se concibe como una gran ofrenda o alabanza a Dios.