Hoy nos centraremos en la Biblia hebrea, el texto original en el que se basan todas las demás Biblias. Para los cristianos, se trata del Antiguo Testamento, puesto que nuestras Biblias incluyen una parte importante que está ausente en las Escrituras hebreas: el Nuevo Testamento.
¿En qué textos se basa la Biblia
hebrea? ¿Existe “una versión original"?
La Biblia hebrea,
también conocida como TANAK, se basa en textos antiguos escritos entre los
siglos XII a.C. y II a.C. Los textos hebreos originales fueron escritos en
rollos de pergamino o papiro y se transmitieron de generación en generación.
¿Existen "versiones
originales"? La respuesta es complicada. Los papiros y los pergaminos
se gastan, y cada copia que se hacía era a mano. Los escribas casi siempre
retocaban un poco el manuscrito, ya fuera por error, o para corregir o aclarar
alguna expresión. Los textos hebreos originales no han sobrevivido, y los
manuscritos que se tienen en la actualidad son copias posteriores realizadas a
lo largo de los siglos. Además, hay diferencias significativas entre las copias
que han llegado hasta nosotros.
Entonces, ¿qué versión es la que leen los judíos y estudiosos de hebreo hoy? Detrás de una Biblia publicada hay un gran esfuerzo por reconstruir los textos originales estudiando las diferentes copias antiguas, comparando versiones y traducciones.
Un ejemplo
Imaginad que Jesús
viniera hoy a nuestra iglesia y nos hablara durante unas horas. Todos estamos
atentos, escuchando sus palabras... ¡y nadie graba ni filma! Pero hay tres
personas tomando apuntes, a mano, de todo cuanto dice. Cuando Jesús se va,
todos queremos una transcripción de su prédica. ¿Qué haremos? Pedir a los que
tomaron nota que nos pasen sus apuntes. Pero... ¡tenemos tres manuscritos! Los
tres son muy coincidentes, pero hay diferencias entre ellos; no son idénticos
ni han apuntado las mismas cosas. ¿Qué hacer?
Entonces decidimos
buscar un editor: una persona que tome los tres juegos de apuntes y los
compare, cotejándolos, para recoger todo lo que dijo Jesús, siendo fiel a sus
palabras, pero intentando transcribirlas de la forma más clara y elegante. Ya
tenemos una cuarta versión, que será la que finalmente se repartirá entre los
oyentes. Este proceso de comparar, fusionar textos, corregir y retocar, incluso
añadiendo aclaraciones, es lo que se ha venido haciendo durante siglos cada vez
que se ha publicado una Biblia.
¿Qué son los textos masoréticos?
Los textos masoréticos son las copias más antiguas que se tienen de la Biblia hebrea, también conocida
como el TANAK. Los masoretas eran escribas judíos que, entre los siglos VI y XI
d.C. se dedicaron a preservar y transmitir los textos sagrados del judaísmo. Estamos
hablando de los principios de la Edad Media. La mayoría de judíos han sido
expulsados o han emigrado de Israel y viven dispersos por toda Europa y el
mundo mediterráneo, en la Diáspora. El punto de unión entre las diferentes
comunidades era justamente las Escrituras, de ahí su importancia.
Los textos masoréticos
contienen una gran cantidad de información sobre la lengua y la gramática
hebreas. El hebreo original sólo escribía las consonantes, y era el lector
quien, según el contexto, añadía las vocales al leer. Los masoretas
desarrollaron un sistema de notación vocal y acentuación para el texto hebreo
que ayudó a preservar la pronunciación y la entonación de las palabras a lo
largo de los siglos.
Los textos masoréticos se han utilizado como base para la mayoría de las traducciones modernas de la Biblia hebrea, y son altamente valorados por los estudiosos de la Biblia y la lingüística hebrea debido a su precisión y su cercanía al texto original.
¿Por qué se llaman
"masoréticos"?
El término hebreo
"masora" significa "tradición" o "transmisión".
Los masoretas incorporaron una serie de notas y comentarios para ayudar a los
copistas a mantener la exactitud del texto. Estas notas y comentarios se
conocen como "masora", y son una parte fundamental de los textos
masoréticos.
¿Qué son los textos del Qumram?
Los textos del Mar Muerto, también conocidos como los Rollos de Qumran, son una colección de
manuscritos hebreos y arameos que fueron descubiertos en la década de 1940 en
las cuevas de Qumran, cerca del Mar Muerto en Israel. Estos manuscritos se
remontan a la época del Segundo Templo (siglos III a.C. - I d.C.) y contienen
textos bíblicos, así como otros escritos judíos y sectarios.
Por tanto, son más
antiguos que los textos masoréticos, hasta 500 años anteriores.
Entre los textos del
Mar Muerto y las versiones masoréticas de la Biblia hebrea, hay algunas
diferencias significativas. En algunos casos, los manuscritos del Mar
Muerto muestran variaciones en la ortografía, la gramática y el vocabulario que
difieren de las versiones masoréticas. En otros casos, los manuscritos
contienen variaciones en el orden de las palabras o en la numeración de los
versículos.
Sin embargo, es
importante tener en cuenta que muchas de las diferencias entre los textos del
Mar Muerto y las versiones masoréticas son relativamente pequeñas y no
cambian significativamente el sentido del texto. En la mayoría de casos,
los manuscritos del Mar Muerto están de acuerdo con las versiones masoréticas
de la Biblia hebrea.
Los textos del Mar
Muerto son una importante fuente de información sobre la historia y la
evolución de los textos bíblicos hebreos, y han ayudado a los estudiosos a
entender mejor la forma en que se desarrollaron estos textos a lo largo del
tiempo.
¿Quiénes fijaron el canon de la
Biblia hebrea?
El canon de la Biblia
hebrea, también conocida como el TANAK, fue fijado por los líderes religiosos
judíos a lo largo de varios siglos. En general, se cree que el proceso de
fijación del canon comenzó en la época del Segundo Templo (siglos III a.C. - I
d.C.), y que se completó en el siglo II d.C.
En tiempos de Jesús ya
había un primitivo canon, que en los evangelios se menciona varias veces: la
Ley, los Profetas y los Salmos. Los salmos entrarían dentro del grupo de poemas
y escritos varios.
El proceso de fijación del canon implicó la selección y aceptación de ciertos libros como autoritativos y sagrados. Los criterios utilizados para determinar la inclusión de un libro en el canon fueron diversos pero, sobre todo, los líderes religiosos consideraron dos criterios:
- que estuvieran escritos en hebreo,
- que fueran escritos por profetas o inspirados por Dios.
El canon de la Biblia Hebrea
El canon de la Biblia
hebrea consta de 24 libros, divididos en tres secciones: la Torá, los Profetas
y los Escritos. Estos libros incluyen la mayoría de los libros que se
encuentran en la Biblia cristiana del Antiguo Testamento, aunque se presentan
en un orden diferente y se dividen en diferentes secciones.
Es importante tener en
cuenta que hay algunas diferencias en el canon de la Biblia hebrea entre
diferentes comunidades judías. Por ejemplo, la comunidad judía de Etiopía
incluye varios libros que no se encuentran en el canon hebreo estándar,
mientras que la comunidad judía de Yemen tiene un canon ligeramente diferente.
Los 24 libros del
canon de la Biblia hebrea se dividen en tres secciones principales:
- La Torá (los cinco primeros libros de
la Biblia cristiana)
- Génesis
- Éxodo
- Levítico
- Números
- Deuteronomio
- Los Profetas
- Josué
- Jueces
- Samuel (1 y 2)
- Reyes (1 y 2)
- Isaías
- Jeremías
- Ezequiel
- Los Doce Profetas Menores (Oseas,
Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo y
Zacarías)
- Los Escritos
- Salmos
- Proverbios
- Job
- Cantar de los Cantares
- Rut
- Lamentaciones
- Eclesiastés
- Ester
- Daniel
- Esdras y Nehemías (que se consideran
un solo libro)
Es importante señalar
que aunque la mayoría de estos libros se encuentran en la Biblia cristiana del
Antiguo Testamento, se presentan en un orden diferente y se dividen en
diferentes secciones. Además, algunos de los libros tienen diferencias en su
contenido entre la versión hebrea y la versión cristiana.
El libro de Jesús ben Sirac o Sirácida ¿por qué no se incluyó en el canon bíblico?
El libro de Jesús ben
Sirac o Sirácida, también conocido como Eclesiástico, es un libro de la
literatura deuterocanónica, es decir, un libro que se encuentra en la
Septuaginta (la traducción griega del Antiguo Testamento) y en algunas biblias
cristianas, pero no en el canon hebreo de la Biblia.
Existen varias teorías
sobre por qué el libro de Sirácida no se incluyó en el canon bíblico hebreo.
Una de las razones puede ser que fue escrito después del período de la profecía
en Israel y, por lo tanto, no fue considerado una escritura inspirada. Otra
teoría es que el libro fue escrito originalmente en hebreo, pero solo se
conservó en griego, y por lo tanto, no se incluyó en el canon hebreo. También
se ha sugerido que algunas de las enseñanzas del libro, aunque no son
heréticas, podrían haber sido consideradas menos importantes que otras
enseñanzas de la literatura hebrea.
Es importante tener en
cuenta que aunque el libro de Sirácida no se incluye en el canon hebreo de la
Biblia, es valorado por muchas tradiciones cristianas y judías como una obra
valiosa de la literatura religiosa y moral.
Libro de la Sabiduría ¿tampoco se incluyó en el canon bíblico hebreo?
El libro de la
Sabiduría de Salomón, es otro libro de la literatura
deuterocanónica. Al igual que el Sirácida, no
se incluyó en el canon bíblico hebreo por varias razones posibles.
Una teoría es que el
libro de la Sabiduría fue escrito originalmente en griego y no en hebreo, lo
que habría impedido su inclusión en el canon hebreo. Otra teoría es que el
libro fue escrito durante el período helenístico, cuando los judíos estaban
en estrecho contacto con la cultura griega; muchos hablaban y escribían en
griego. Debido a esta influencia helenística, algunos rabinos quizás consideraron que el libro no era lo suficientemente "judío" para ser
incluido en el canon hebreo.
Con todo, la Iglesia Católica y otras denominaciones cristianas aceptan el libro de
la Sabiduría como parte del Antiguo Testamento. El libro de la
Sabiduría es considerado un texto inspirador y es ampliamente citado en la
liturgia y en la teología cristiana.
¿Todos los libros de la Biblia hebrea están escritos en hebreo?
La mayoría de los
libros de la Biblia hebrea están escritos en hebreo, que era la lengua
principal del pueblo judío durante gran parte de la historia bíblica. Sin
embargo, algunos pasajes y versículos de los libros de Daniel y Esdras están
escritos en arameo, una lengua semítica que se utilizaba en el Oriente
Próximo durante la época del Antiguo Testamento. Además, algunos estudiosos
creen que partes del libro de Job originalmente se escribieron en otra
lengua semítica, como el ugarítico.
¿El idioma judío de hoy se deriva del antiguo hebreo?
El hebreo moderno es
una lengua que se deriva del hebreo bíblico y que evolucionó a través de
varios períodos históricos. Después de que el pueblo judío fuera exiliado de
Israel en el siglo VI a.C., el hebreo bíblico se mantuvo como lengua
litúrgica y de estudio, pero el idioma cotidiano de los judíos cambió a
medida que se mezclaban con otras culturas y lenguas. En la Edad Media, los
judíos que vivían en Europa hablaban yiddish, una lengua germánica que
incorporaba muchas palabras hebreas. En España, hablaban el sefardí o ladino.
El hebreo moderno comenzó a desarrollarse en el siglo XIX, cuando los
judíos comenzaron a regresar a Israel y se propuso revivir el idioma como
lengua nacional. Esto implicó la creación de nuevas palabras y la adopción de
formas gramaticales más modernas, pero se basó en gran medida en el hebreo
bíblico y en otras formas históricas del idioma. En resumen, el hebreo moderno
se deriva del hebreo bíblico, pero ha evolucionado significativamente a lo
largo de los siglos y ha pasado por varias fases de desarrollo.
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